domingo, 15 de enero de 2017

LA GUERRA CIVIL Y MI BISABUELO

Mi bisabuelo, Dalmacio Alvarado, nació en un pueblo de León en 1920.  En el año 1936 estalló la guerra Civil y a los pocos meses le llamaron a filas, al tener 17 años pertenecía a la llamada "quinta del biberón".
Él combatió con los nacionales, pero tenía hermanos que estaban en filas republicanas, en Madrid.
Mi bisabuelo estuvo poco tiempo en el frente porque era minero y trabajaba de picador en una mina de un pueblo llamado Remolina y como en el pueblo faltaba combustible (carbón) le reclamaron para que volviese a trabajar en la mina.
El poco tiempo que estuvo en el frente, sus mandos eran italianos, porque Franco se alió con ellos, y mi bisabuelo estuvo combatiendo en Catalunya.  Uno de los recuerdos que siempre contaba era que en el mes de enero, con el frío que hacía, tuvo que cruzar el LLobregat, a la altura de Olesa de Montserrat.
Era una guerra que él no entendía, porque siendo casi un niño no comprendía porqué, siendo de una misma familia, sus hermanos estaban en un bando y él en otro.

Júlia Lafulla 2º de ESO

LAS HISTORIAS DE MI ABUELO

Mi abuelo siempre me cuenta historias que él ha vivido y a mi me gusta mucho escucharlas.
Una que me parece un gran acto de valentía es que cuando él tenía tan solo nueve años tuvo que dejar de vivir con su familia para marcharse a trabajar a una granja en la que cuidaba todo tipo de animales y allí pasó varios años de su vida para poder ayudar en el mantenimiento económico de su familia, eran los años de la posguerra.
Él me cuenta que en esa época era muy habitual que los niños trabajaran y colaboraran en el mantenimiento de la familia.
Desde muy pequeños, los niños tenían una enorme responsabilidad ya que tenían que trabajar y cuidar a los hermanos más pequeños.  Esta es la historia que él siempre me cuenta.
Jordi Auñón  2º de ESO

LA VIDA DE MI ABUELO EN LA GUERRA.

La Guerra Civil españla empezó el 17 de julio de 1936 y acabó el 1 de abril de 1939, fue una batalla entre el "bando republicano" y el "bando franquista".
Mi abuelo materno fue a la guerra con 15 años, él era un chaval pero lo obligaron a ir.

Una vez acabada la guerra se inició una segunda guerra, la "posguerra", que fue cuando mi abuelo con 18 años estaba en casa con su familia.  Unos soldados republicanos llamaron a la puerta para llevarse a algunos franquistas a un campo de concentración para fusilarlos.

En medio del recorrido comenzó a caer una tormenta muy fuerte y los soldados decidieron llevar a cada uno de ellos a sus casas diciéndole que el día siguiente se los volverían a llevar.

Mi abuelo en ningún momento sabía que iba a un campo de concentración pero por las condiciones que se lo llevaron, ya él lo suponía.

Esa noche huyó con su familia a otro pueblo, gracias a esa tormenta se salvó.

Adrián Román 2º de ESO

ENTREVISTA A SEAN PALIT

Benvolguts un dia més!  Avui tenim a en Sean Palit, benvingut!
Moltes gràcies.

Bé, comencem. Dius que ets una barreja cultural però, on vas néixer?
Vaig néixer a Sulawesi, una de les illes més grans d’Indonèsia però, als cinc anys, vam marxar als Estats Units, prop de los Angeles per feina del pare.

I allà, quant temps vau estar?
Vam viure allà Durant quinze anys, de manera que l’anglès és la meva llengua principal.

I tens germans?
Si, jo sóc el gran de tres.

Sembla divertit! Bé, tornant al tema, Has viatjat més?
Sí, en 2003 vaig acompanyar la mare i el germà petit, que se’n van torna a Indonèsia.  Volíem establir-nos-hi de nou, però jo només vaig estar un any i mig.  Vaig tenir un xoc cultural, era el meu país, però en sabia poc de la llengua.  Em costava adaptar-m’hi.

Llavors, que vas fer, et vas intentar adaptar?
Ho vaig intentar fins 2005.  Després vaig decidir venir a Europa a estudiar, a Holanda, on podia accedir a ajudes, ja que és l’antiga metròpoli d’Indonèsia i hi ha bona relació.

Allà que vas fer?
Vaig estudiar empresarials 4 anys a Gromingen.  Allà vaig conèixer l’Eva.

L’Eva és la teva dona, oi?
 Sí, ens vam casar en 2010 a Rajadell, on ara vivim.  Fem vida al poble, a Manresa i al Bages, tot i que treballem a Barcelona i entre setmana ens estem allà.  Però els plans són mudar-nos aquí de manera fixa.

Per tu no és problema traslladar-te, no?
No, jo no tinc cap problema per viure aquí o allà.  M’adapto a tot arreu.  La meva vida ha estat un canvi constant, vinc d’una illa remota i paradisíaca.  He viscut a Amèrica, a Europa…  No puc definir la meva cultura, sóc indonesí però em sento una barreja cultural.  No sé gaire quina és la meva pàtria.  Això té coses bones: tinc facilitat d’adaptació i la mentalitat oberta.

Què has après de tot això?
He après que no es pot generalitzar, però sí que hi ha trets comuns de cada cultura.  A Indonèsia no són gaire ambiciosos, la gent està tranquil·la a les illes i va fent.  Dels EUA, destaca la seva determinació, tothom intenta fer realitat “l’american dream”.  Cadascú pot aconseguir el seu somni i lluita per fer-lo realitat.  Els catalans sou treballadors.  Això venint de fora sorprèn.  Hi ha la sensació que els espanyols són ganduls, però Catalunya és diferent, més avançada i això se sap quan els coneixes.

Ostres, doncs moltes gràcies per assistir.  Gràcies per la teva col·laboració i fins aviat.

Adéu, moltes gràcies.

Nisha Yélamos 2n d'ESO

ALLÁ POR LOS AÑOS TREINTA...

Allà por los años treinta, en la zona de Córdoba, en un pequeño pueblo llamado Pueblonuevo de Peñarroya, vivía Pedro Tejero novio de Luisa Alguacil, que por aquel entonces tenían alrededor de veinte años.
Ese mismo año, aproximadamente en 1936, tristemente empezó la Guerra Civil española.  Pedro fue alistado en el ejército contra su voluntad y obligado a separarse de Luisa.
Un día lo subieron a un tren hacia Albacete al pueblo de Chinchilla donde se encontraba la base de entrenamiento.  Ella que no podía vivir sin Pedro a su lado, decidió saltar desde un puente al tren y así colarse dentro y poder estar con él.
Pedro paso a formar parte de la llamada Quinta del biberón y aun así Luisa no le quiso abandonar y le siguió a todos lados llegándole a acompañar incluso en el campo de batalla. Fue en el campo de batalla la parte de su vida que más la marcó, tuvo que ver hombres muertos, hombres sangrando a punto de morir y hombres malheridos que lloraban a sus madres, eso le hizo ver la sinrazón de la guerra.  Ella ayudó a todo el que podía, no sabía leer ni escribir, pero ayudó a cuidar a los heridos.
Otra de las cosas que también le impactó fue que después de sonar una especie de sirena se acercaban unos pocos soldados de una banda y otros tantos de la otra al centro del campo de batalla, donde se daban la mano y se pasaban tabaco, queso e incluso diarios.  Luego volvían a sus trincheras y cuando volvía a sonar la sirena, se volvían a matar.
Al terminar la guerra, hicieron preso a Pedro y Luisa se quedó sola fuera de la cárcel.  Siempre que podía le llevaba comida y algo de ropa.
Cuando salió de la cárcel Pedro y Luisa volvieron a su pueblo, tuvieron hijos y Pedro se hizo minero.  Pedro murió en la mina.  Luisa se vino a Barcelona sola con cinco hijos para que sus hijos tuviesen un futuro mejor, nunca más se volvió a casar.
Luisa vivió muchos años y murió con ochenta y tres años, ciega por la diabetes, cada día se acordaba de todo lo que pasó y cada vez que podía contaba su historia a sus hijos y después nietos, era como si así se sintiese mas cerca de Pedro.  Siempre tuvo una foto de Pedro en una medalla que nunca se quitaba, así lo tenía siempre al lado de su corazón y antes de irse a dormir la cogía como podía y le daba un beso deseándole buenas noches.
Cuando era pequeño mi madre me contó esta historia, la cual se la contó su abuela cuando ella era pequeña.

(No sé cuanto de verdad ni cuanto hay de ficción en esta historia.  Es lo que me dijo mi madre.  Es una historia que mi abuela Luisa le contó a mi madre para explicarle lo mucho que quiso a mi abuelo Pedro.)
Miguel Gómez 

ACTO DE VALENTÍA

Mi bisabuelo vivía en Alemania.  Cuando creció y fue mayor, viajó a Argentina.  Ese país le gustó tanto que decidió quedarse a vivir allí.  Después de un tiempo, se levantaron rumores sobre que matarían a los alemanes por el hecho de que decían que Hitler y su gente estaban en el país.  Él, al escuchar eso, tuvo miedo y se cambió de nombre a "Gerardo Smith" y se cambió de ciudad.  La ciudad estaba en la frontera con Bolivia.  Allí conoció a una mujer, la cual tiempo después, se convertiría en su esposa.
Él empezó a mentir sobre su nacionalidad.  Decía que era de los Estados Unidos de América.  Todo el mundo le creyó.
La joven pareja decidió ir a vivir a ese país tan extraño para los dos.  Mi bisabuela se quedó embarazada y después de nueve meses dieron a luz a Luis.  Cuando el pequeño cumplió los 14 años volvieron a Bolivia.  Allí se fue por el mal camino y mi bisabuelo lo llevó a la militar para que volviera a comportarse bien.  Él, en cambio, descubrió su talento y el buen trabajo que hacia.  Pero tiempo después entró e la Escuela de Policías.
Cuando mi bisabuelo murió, mi abuelo empezó a investigar su vida.  Cuando encontró la verdadera nacionalidad de su padre, se dio cuenta de que todo había sido un engaño.
Miel Smith 2º ESO

ANDRÉS JUSTICIA RUÍZ

Mi bisabuelo materno, el padre de mi abuelo, se llamaba Andrés Justicia Ruíz e hizo una hazaña cuando estuvo en la Guerra Civil.  Era joven y a los de su compañía los llamaban la quinta del biberón.

Un día en el frente, estaban luchando en un monte,  se estaba haciendo de noche y el enemigo estaba ganando.  Habían matado a muchos de sus compañeros, solo quedaban dos muy malheridos y él también estaba herido porque le había alcanzado la metralla de una bomba en la espalda.

Mi bisabuelo, viendo que se no hacía algo iban a morir, y aún estando el herido cogió primero a un compañero y lo llevó hasta donde estaba su compañía, luego volvió otra vez a por su otro compañero y también lo cogió para llevarlo hasta donde estaban los suyos, salvándoles la vida.

Paula Martínez Justicia 2º ESO